En la primera noche ellos se acercaron
y recogieron una flor de nuestro jardín. Y no dijimos nada.
En la segunda noche, no se ocultaron y pisaron las
flores.Y tampoco dijimos nada.
Luego, mataron a nuestro perro: y no dijimos nada.
Hasta que un día el más débil de ellos: entró sólo a
nuestra casa,nos robó la luna y, conociendo nuestro
miedo,nos arrancó la voz de la garganta.Y porque no
dijimos nada,ahora ya no podemos decir nada.
viernes, 29 de octubre de 2010
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merci beaucoup á la mystique de la musique
merci
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