Sin algo que decir

Las palabras que hoy son sin voz
aquellas que me vuelven mármol,
que ni las muecas me han dejado
que ni sus tintas me han atrapado

Que me tallaron inescrupulosas
y de a ratos amagan en un suspiro
Que a veces se ahogan en el horizonte,
en la posada de aquello que no duerme
Ni me deja...

En un resfrío de ideas busque una vez
ese que me contagie en la mirada mas hermosa
Que duró lo que dura una fiebre
y enfrio las voces que ayer rozaban mis labios

Otra vez..., te busque a ti
pero estaba mareado y aun más, solo
En un vaso de ajenjo crei despedirte
saludé con ojos blancos y parti

Un final que hoy despide al olvido
pues tus ojos ya laten miradas
me asustan y me enlazan
Hoy de nuevo una estatua, la misma de siempre