Mirando un poco hacia arriba

No hay lunas si no hay luz;
Fue así que se apagaron los ojos de cada estrella en tiempos de números amorfos
Y fue en el primer latido de aquella nueva vida
que una llama sesgó la muerte en cuerpos celestes

Pues el universo que renace busca cómplices
Aquellos planetas firmes que permanecen,
Los mismos humanamente divorciados
pero infinitamente hermanos

Ellos siempre me han visto
como el hijo confundido que soy
La verdad es que nunca se apagarán, no lo harán...
Tan solo se esconderán y contarán hasta que despertemos

Los hay del color más bello
y hasta del olor que nada sabe emanar
Están aquellos infectados de lejanía y desconocimiento,
aquellos donde la tristeza es la gravedad que nos sumerge en inconmensurbles reflejos neuronales

Aún así en la liturgia cósmica
somos esclavos del escéptico espíritu que nos caracteriza
De ojos pegados por lagañas de ignorancia
a pies atados a la fácil y miserable vida terrenal

Nuestros cuellos cada vez más presionados
nuestras manos cada vez más vacías de respuestas
Quizás pronto dejemos esa laxa curiosidad
y podamos ver, y vernos siendo parte

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"Querer abrir el puño y tomar una estrella
cerrarlo y entrar en algún sitio
Desaparecer en la misma explosión que me abrirá nuevas puertas
para percibir como un órgano único, sin lógica y con voz
sin dolor y con profunda claridad"
Esto dirá en mi agenda cuando despierte siendo quien quiero realmente ser