lunes, 21 de julio de 2008

Abandono del cielo



Antes de aquél día
los aires nunca habían sido violetas;
La armonía alimentaba cada desgracia que el cielo,
llorar, evitaba...
Pues a pesar de la ceguera de los lacayos servidores
la paz del ser era cada amanecer posible

En lo alto lo recorrían aires de superioridad
pero aquél humo tenía aroma a sándalo
de la dulzura de una bella mujer que irritó su mirada
Púrpura se puso el cielo al pestanear
sus nubes, y llorar sus rayos
Al sentir verguenza
Al mostrarse soberbio frente a sus bajitos e ingenuos adoradores

Es que solo nos quedaba mirar hacia arriba
y aquél congeló todos los ojos
Mas las montañas donde 'hacen pie' los dioses,
por el calor de la mundana inocencia,
se vieron abrazadas por las miradas que el cielo dejó caer

Aquél que posee la sabiduría de la naturaleza,
yerra si materializa el ego
Y el cielo que me abrazó y hoy me suelta
mañana reposará en nubes de tormenta

1 comentario:

@leftraruh dijo...

nubes de tormenta que conviven con nosotros
adentro
equilibrandose y haciendo pie
entre las mareas turbulentas
y los dias despejados.

abrazo!

merci beaucoup á la mystique de la musique

merci