lunes, 25 de febrero de 2008

Cielos oníricos

Fije la mirada
y allí fue;
Cada una de las estrellas
me robó la curiosidad,
la incertidumbre
Pues a mis ojos
todo podía suceder

Cada sueño habitaba un planeta
y mi corazón era de la luna y el sol

La bestia disfrazaba de oscuridad
Tanto así mis ojos
anhelaban ser parte de aquello escondido,
con una insistencia voyeur

Eran esas horas
en las cuales unos metros
bastan para volvernos renegridamente ciegos

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merci beaucoup á la mystique de la musique

merci