jueves, 13 de marzo de 2008

Pez de cemento

Siempre allí el mismo e incesante reflujo
aquél que ayer lavó las figuras de arena,
aquél que hoy cubre un antiguo fondo marino
Siempre lo miré hipnotizado
mientras sus insistentes oleadas tumbaban cada pensamiento,
mientras iba dejando en mis costas la espuma de un añejado dolor

El tiempo no está, el tiempo no es un número
el agua vive allí, y allí me aguardará
Llegaré y me arrodillaré
Tiempo perdido dirán algunos,
mas pocos de ellos saben de que hablo
y aún menos sienten algo como lo que sentido

El efecto narcótico de un océano perpetuo
así de sinceras vuelve mis palabras,
Pues la tranquilidad inspirada en el horizonte azul
me volvio delator de un arraigado baúl de sentires
me volvió criminalmente melancólico
Dejó un bicho de ciudad, sin mar ni cemento

Ayer partí y tuve nuevamente que cerrar los ojos
Mi vetusta almohada me dejó verte en la noche
pero no fue lo mismo
La ciudad me había acostumbrado a su enfermiza rutina,
Así comencé a sufrirte, a ahogarme
Por la primer ola que dejé de ver y cada una de las gaviotas que hoy son palomas

Se que algún día volveremos a vernos
No resoplo como al mar el "pez",
es la agonía de tenerte cerca y lejos a la vez...

2 comentarios:

uno más dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
uno más dijo...

Uno de los mejores. Se siente la tristeza. Destaco el siguiente parrafo:
"El efecto narcótico de un océano perpetuo
así de sinceras vuelve mis palabras.
Pues la tranquilidad inspirada en el horizonte azul
me volvió delator de un arraigado baúl de sentires
me volvió criminálmente melancólico
Dejó un bicho de ciudad, sin mar ni cemento." Excelente.
Un abrazo.

merci beaucoup á la mystique de la musique

merci